El Origen

Esta leyenda transcurre en el siglo XVIII en un pueblo de la Mancha.

Una bodega es el lugar dónde se da el acontecimiento central de este relato.

El Misterio

Contaban que querían tanto a esa tinaja que recién acabada la vendimia, durante las primeras noches de la luna nueva, antes del día de difuntos, la pareja entrelazaban sus manos sujetando un cuchillo en la boca de la tinaja número 6.

Al cortarse la piel, la sangre de ambos se vertía al vino realizando así un ancestral ritual de darle alma al vino.

La Tentación

Hay pactos o rituales de sangre que atraen a extraños compañeros de viaje y uno de ellos era Rúas, que llevaba varios años observando a la pareja y probando a escondidas sus caldos, llegando a descubrir que la tinaja número 6 tenía algo especial, algo que le hacía sentirse lleno, joven, fuerte y astuto.

La Leyenda

La pareja no quisieron tocar ni probar el vino de la tinaja número 6, pero un día cargados de valor, lo probaron, un vino como el que nunca antes habían probado.

Según el rumor, todo aquel que lo había probado le daba años al alma y al cuerpo, la pareja parecía no envejecer.

Tan famoso se hizo el vino que la pareja decidió esconder. 

Nunca nadie pudo confirmar el rumor, aún se habla de la tentación de lo prohibido...

La leyenda sigue viva...